7 de agosto de 2009

Embajador de Cristo


Por Gloria Copeland 
  
"Así que somos embajadores de Cristo."
(2 Corintios 5:20) 

Usted es embajador de Cristo. Si Jesucristo es el Señor de su vida, El le ha enviado a este mundo como uno de sus representantes. Así como las naciones envían embajadores como representantes a otros países, usted ha sido enviado para que se ocupe de los intereses del reino de Dios. 

Piense en eso. Donde quiera que vaya, usted representa al Rey de reyes y Señor de señores. Ese es un gran honor. Quizá le parezca un puesto muy elevado para usted, sin embargo, Dios le ha preparado para hacerlo. El le ha dado su nombre y el poder de su Palabra. Incluso ha puesto su Espíritu en usted. Le ha dado la capacidad para escuchar y obedecer las instrucciones del Espíritu Santo. 

Hace algunos años escuche una profecía que anunciaba que vendría un tiempo en que los hombres de la tierra andarían, hablarían y actuarían como Dios; serian movidos por su poder y su Espíritu de manera tan poderosa que la gente diría: "Mira a esos creyentes; creen que son Dios". 

"No -dijo el Espíritu Santo-, ellos no creen que son Dios, sino que son agentes de Dios, hijos de Dios, embajadores de Dios que han sido enviados para hacer las obras de Dios". 

Creo que estamos viviendo en el día y la hora de los cuales habla esa profecía. Estamos viendo a ese ejército de luz comenzar a crecer. 

No estamos en tiempo de estar consagrados a medias. Este es tiempo de caminar con Dios, de darle nuestra vida completa. Si usted hace eso, Él le dará unción, poder y gloria para que brille para El, como dice Filipenses 2:15: "... como estrellas en el firmamento, en medio de una generación torcida y depravada". 

Deje de pensar de si como una persona que no tiene importancia y empiece a verse como embajador del Dios Todopoderoso. Ponga los intereses del reino de Dios en primer lugar en su mente y en su corazón. Sométase a El y diga: "Señor, muéstrame como ser tu representante en todo lo que haga". 

Usted es embajador de Cristo, comience a vivir como tal.




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