19 de noviembre de 2013

Reflexión sobre la santidad


La Santidad no se alcanza a través de nuestro esfuerzo sino a través de la presencia de Dios en nuestras vidas y se  manifiesta a través de las obras que Dios ha preparado de antemano para que nosotros las hagamos. Dios y Espíritu Santo se manifiestan a través de nosotros cambiando nuestros pensamientos y en consecuencia nuestras acciones.
Es una condición espiritual que tenemos en Cristo junto con la salvación, la justicia, el sacerdocio, la realeza. La presencia de Dios en nosotros crea una separación de lo que había antes en nuestra vida y lo que somos ahora. Santo deriva del latín (secto) y significa separado o cortado.
Entonces se puede decir que es santo quién pertenece a Dios y vive para Dios, buscando y queriendo hacer Su Voluntad en todos los aspectos de su vida.
En Cristo somos santos y esta nueva naturaleza nos empuja a buscar las cosas que pertenecen a Dios y a progresar en la santidad.  
Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Hebreos 12:14
Santo no significa perfecto, podemos caer y fallar pero no es una regla como lo era antes de conocer a Cristo. Ahora lo normal es vivir en santidad y lo anormal es caer en el pecado. Tenemos un abogado ante el Padre que nos defiende cuando confesamos nuestros errores, Dios nos ve santos a través de Cristo y la comunión con Dios no es interrumpida. Si no fuéramos santos no podríamos estar en comunión con Dios que es tres veces Santo.
Pero ahora que han sido liberados del pecado y se han puesto al servicio de Dios, cosechan la santidad que conduce a la vida eterna. Romanos 6:22

También en el antiguo testamento en 1 Samuel 2:18 vemos como la santidad es presentada como la primera condición para servir a Dios, representada aquí como el lino que era símbolo de pureza y santidad. Así como Samuel se ponía esta túnica sacerdotal nosotros también hemos sido revestidos de la túnica blanca que el Señor Jesús nos dio a través del sacrificio.
—Esos que están vestidos de blanco, ¿quiénes son, y de dónde vienen?
—Eso usted lo sabe, mi señor —respondí.
Él me dijo: —Aquéllos son los que están saliendo de la gran tribulación;
han lavado y blanqueado sus túnicas en la sangre del Cordero.
Por eso, están delante del trono de Dios, y día y noche le sirven en su templo;
y el que está sentado en el trono les dará refugio en su santuario.
Apocalipsis 7:13-15
Publicado por Renovadosen Cristo



15 de julio de 2013

Eres lo que piensas




Dios está interesado en tu mente y tus pensamientos. ¿Sabes por qué? Porque lo que pensamos tiene un gran impacto en cómo actuamos. Eres lo que piensas. Por lo tanto cuanto más sanos y verdaderos sean tus pensamientos más sana será toda tu vida. Pero cuánto más fatalistas, negativos y negros sean tus pensamientos más te enfermarás.

¿Por qué te deprimes? Porque más allá de las situaciones que hayas vivido, piensas en todo lo triste, lo doloroso y lo que está mal. Te ves a ti mismo como víctima y sufres.

¿Por qué mantienes el rencor y la falta de perdón? Porque piensas una y otra vez en lo que te han hecho, y cuánto más lo piensas más herido te sientes y mayor es tu enojo y deseos de vengarte.

¿Por qué fracasas cuando emprendes alguna actividad? Porque piensas que no podrás hacerlo bien, que no eres suficientemente capaz, o que a otros les irá mejor que a ti.

¿Por qué te aíslas de la gente y te encierras en ti mismo? Porque piensas que todos son unos falsos, que no se puede confiar en nadie, o bien, que no volverás a permitir que nadie te lastime.

¿Por qué sientes que Dios está lejos y no te escucha? ¡Porque es lo que piensas y sientes!

Pero todos los ejemplos anteriores tienen algo en común: son mentira. Son pensamientos mentirosos que te mantienen atado, paralizado, frenado y dando vueltas en círculos.

Pensar correctamente es vital para vivir correctamente y tener éxito en todo lo que emprendas. Pensar correctamente es pensar como Dios piensa. Es funcionar de acuerdo a los pensamientos de Dios.

Cuando piensas correctamente, las decisiones que tomes respecto a cada área de tu vida serán buenas, y aún si te equivocas podrás corregirlo y volver a empezar.

Dejarte guiar por Dios y su forma de pensar es la mejor decisión que tú y cualquier persona puede tomar.

Para pensar sabiamente tienes que pensar como Dios piensa. ¿Y cómo piensa Dios? Lee su Palabra y lo descubrirás. Pero te doy algunos ejemplos: Dios piensa en que todo es posible, Dios piensa en sanidad, Dios piensa en gozo, Dios piensa sin miedos, Dios piensa en abundancia, Dios piensa ideas originales y creativas, Dios piensa en fe, Dios piensa en avance, crecimiento, multiplicación.

¡Anímate a pensar como Él!

¿Qué tipo de decisiones crees que toman las personas que piensan como Dios piensa?

¿Qué situación enfrentas actualmente en la que necesitas aprender a pensar como Dios piensa para encontrar la mejor solución? Por Edgardo Tosoni

16 de mayo de 2011

NO al racismo


En un avión, iniciado el vuelo, una “señora” oprime insistentemente el timbre para llamar a la azafata, Cuál es el problema, Sra.? ,  Pregunta la azafata
Es que no lo ve ? ,  Responde la dama. Me  colocaron junto a un sucio indígena. No soporto estar al lado de uno de estos seres repugnantes.
¡¡ No tiene otro asiento !!

Por favor, cálmese , dice la azafata … Casi todos los asientos están ocupados. Pero, voy a ver si hay un lugar disponible.
La azafata se aleja y vuelve de nuevo algunos minutos más tarde :
Sra., como yo pensaba, ya no hay ningún lugar libre en la clase económica. Hablé con el comandante y me confirmó que no hay más sitios disponibles en la clase económica. No obstante, tenemos aún un lugar en primera clase.
Antes de que la dama pudiera hacer el menor comentario, la azafata sigue:
Es del todo inusual permitir a una persona de la clase económica sentarse en primera clase. Pero, dadas las circunstancias, el comandante encuentra que sería escandaloso obligar a alguien a sentarse junto a una persona tan repugnante.
Todos los pasajeros alrededor, observaban la escena, indignados.
Entonces, la azafata, dirigiéndose al indígena, le dice:
Si el Sr. lo desea, tome su equipaje de mano, ya que un asiento en primera clase le espera.
Y los pasajeros, que sorprendidos, presenciaban la escena, se levantaron y aplaudieron..
(Ignoro el autor)